Cadillac Escalade IQ: lujo descomunal sobre ruedas… y con 800 km de autonomía

Cadillac Escalade IQ: lujo descomunal sobre ruedas… y con 800 km de autonomía

El mercado de los SUV eléctricos no deja de sorprendernos, pero Cadillac ha decidido ir un paso más allá con el Escalade IQ, un gigante que redefine lo que significa un vehículo eléctrico de lujo. Con una batería de 205 kWh útiles y hasta 800 kilómetros de autonomía estimada, este modelo se posiciona como una de las propuestas más ambiciosas (y mastodónticas) del sector.


Diseño imponente, con guiños clásicos

El Escalade IQ es, sencillamente, enorme. Su presencia en carretera deja enano a rivales como el Rivian R1S, y aun así Cadillac ha conseguido mantener un diseño elegante y reconocible.

  • En el frontal, encontramos una parrilla falsa iluminada con el gran logo de Cadillac, muy bien integrada para lo que suele ser habitual en eléctricos.
  • Un frunk (maletero delantero) gigantesco, capaz de tragarse equipaje de sobra para un viaje en familia.
  • Suspensión neumática ajustable que permite rebajar la carrocería en autopista para ganar eficiencia.

Un habitáculo que es un salón rodante

La versión probada equipa la configuración Executive Seats, que convierte la segunda fila en un espacio de primera clase.

  • Asientos ventilados, calefactados y con masaje, tanto delante como detrás.
  • Pantallas individuales con entradas HDMI y la posibilidad de conectar incluso una videoconsola.
  • Un pequeño escritorio desplegable para trabajar en ruta, apoyado en la conectividad Wi-Fi del propio coche.

El techo panorámico, la insonorización y los materiales elevan la experiencia a niveles que compiten directamente con las berlinas más lujosas del mercado.


Una batería descomunal

El corazón del Escalade IQ es su batería de 212 kWh (205 útiles), una cifra que lo coloca muy por encima de cualquier eléctrico de producción actual.

  • Autonomía estimada: 760 km (EPA), aunque en pruebas reales ha superado los 800 km en condiciones mixtas.
  • Potencia: hasta 750 CV en su versión V, con tracción total y un 0-100 km/h sorprendentemente rápido para sus más de 3 toneladas.
  • Recuperación de energía: la frenada regenerativa aprovecha el peso del vehículo para devolver cifras espectaculares en descensos, llegando a recuperar decenas de kW en pendientes prolongadas.

Experiencia en carretera

El Escalade IQ está pensado para los largos viajes por autopista más que para carreteras reviradas.

  • La suspensión neumática filtra bien, aunque el tamaño y peso hacen que en curvas se note “barco”.
  • La dirección trasera ayuda a maniobrar en ciudad, algo imprescindible en un vehículo de casi 6 metros.
  • La autonomía hace que las paradas de recarga sean mínimas, aunque las pruebas detectaron problemas en algunas estaciones CCS de Electrify Canada.

Cadillac promete que las próximas unidades incluirán compatibilidad con NACS (conector de Tesla), lo que abre la puerta a usar la red Supercharger en Norteamérica.


Lujo que se paga caro

El Cadillac Escalade IQ parte de unos 130.000 dólares en EE. UU. (cerca de 200.000 CAD en Canadá). No es un coche para todos los bolsillos, pero Cadillac busca un nicho muy concreto:

  • Clientes que ya valoran el Escalade tradicional como símbolo de estatus.
  • Usuarios que quieren dar el salto a la electrificación sin renunciar al tamaño, el lujo y la exclusividad.

Conclusión

El Cadillac Escalade IQ no pretende ser eficiente ni accesible. Su misión es demostrar que incluso los vehículos más grandes y lujosos pueden ser 100 % eléctricos y ofrecer autonomías dignas de un motor de combustión.

¿Un exceso? Sí. ¿Un escaparate tecnológico? También. Pero lo más importante es que Cadillac nos está diciendo: el futuro eléctrico no se limita a compactos urbanos ni SUV medianos, también hay espacio (literalmente) para gigantes como este.


Categoría: Coches eléctricos
Etiquetas: Cadillac, Escalade IQ, SUV eléctrico, lujo, autonomía

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